La directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural (Agader), Inés Santé, mantuvo hoy una reunión con el alcalde de Coristanco, Juan Carlos García Pose, para abordar el proyecto singular “Museo de la patata”, que se llevará a cabo en este ayuntamiento coruñés con una subvención de 37.000 euros por parte de la Consellería de Medio Rural.
En este caso la singularidad del proyecto reside en la creación de un museo temático para poner en valor la patata de Coristanco, considerando la importancia de esta producción en la comarca de Bergantiños desde el punto de vista etnográfico, agrario y social y de identificación territorial.
El ayuntamiento de Coristanco es, de hecho, conocido como el “Vergel de Bergantiños” o como “ATerra da Pataca” y, por lo tanto, está muy vinculado a la agricultura y sobre todo la este producto. Coristanco es un ayuntamiento productor de tubérculos y, como tal, está incluido en la Indicación Geográfica Protegida “Pataca de Galicia”, dentro de la subzona de Bergantiños, a la que también pertenecen Carballo, A Laracha, Malpica y Ponteceso. Aparte de la relevancia en la economía local, la patata ya forma parte de la propia cultura de la villa y hasta cuenta con una calle en el término municipal.
A través de este museo se busca poner en contexto histórico la patata de Coristanco y acercar este cultivo al conjunto de la población y a sus visitantes, a través de exposiciones permanentes basadas en imágenes, vídeos animados y muestras de los diferentes aperos de labranza empleados, con el fin de mostrar la evolución del sistema agrario de Coristanco y de su comarca.
Proyectos singulares
Hace falta recordar que los proyectos singulares impulsados por la Agencia Gallega de Desarrollo Rural persiguen mejorar los espacios del medio rural, así como el nivel de vida de su población incrementando la oferta de ocio, deporte, cultura o cualquier otro servicio básico a su disposición. También buscan promover la vida en comunidad en los núcleos rurales y mejorar la estructura del territorio mediante la valorización de distintas infraestructuras, así como potenciar y poner en valor elementos de la identidad colectiva que sirvan para el reconocimiento y vinculación de los vecinos con el lugar donde residen.
Mediante estos convenios de colaboración firmados con los ayuntamientos gallegos, no solo se busca recuperar y poner en valor elementos del patrimonio natural, cultural y etnográfico sino, al tiempo, generar riqueza y empleo, elementos claves para fijar población en el rural.
