Terra de Celanova

La Terra de Celanova presenta una clara personalidad comarcal, debido a la superposición de los factores naturales, históricos y socioeconómicos. Desde el punto de vista natural, el territorio básico corresponde al valle del río Arnoia en su curso medio, que surca el fondo de una depresión topográfica en la que el río encajó su curso. Al sur, un pequeño arco montañoso cierra la depresión de Celanova en las estribaciones de la sierra de Leboreiro, que actúa como divisora de aguas entre la cuenca del Arnoia y la del río Limia. Por razones socioeconómicas y funcionales, este ámbito comarcal se amplió hacia las tierras altas de los interfluvios que separan la cuenca del Arnoia de la del Miño, en un territorio de transición. En medio queda Celanova, principal centro de relación.

Desde el punto de vista histórico, la villa monástica de Celanova fue el principal centro organizador y de intercambios de toda comarca, y aún lo sigue siendo. La comarca –presidida por el grandioso edificio del monasterio- nos ofrece un compendio de historia, arte –desde el mozárabe al barroco- y de atrayentes paisajes. En los últimos años se están acondicionando rutas y áreas de ocio como soporte a las actividades de tiempo libre y turismo rural; pero la débil economía comarcal descansa en la ganadería (bovino de carne, numerosas granjas) y en algunas industrias que transforman las materias primas locales (cerámica, cárnica). Tiene cerca de 20.000 habitantes, en descenso por el envejecimiento, y su tamaño es de tipo medio (508 km2), estando formado por diez municipios. En la propia Celanova y en el precioso conjunto medieval de Vilanova dos Infantes, en cuyo cuidado los vecinos se esmeran, laten los recuerdos de los poetas que cantaron a esta tierra. Al frente de ellos, Curros Enríquez enaltece a la comarca.

Comarca de Terra de Celanova en Galicia
Municipios de la Comarca de Terra de Celanova